26 Sep La conducción agresiva
Por Juan Carlos Botrán
Miembro del Automóvil Club de Guatemala
Aunque nunca se ha realizado un estudio formal con respecto a la conducción agresiva en Guatemala, solo toma un momento para darse cuenta que tenemos muchas actitudes de ese tipio en el momento de utilizar las vías.
En otros países se analiza principalmente desde el punto de la agresividad de los conductores de automóviles hacia los demás usuarios, sin embargo, en Guatemala es generalizado entre todos los tipos de usuarios.
Los expertos han intentado definir el termino manejo agresivo, sin embargo ha sido imposible dado el grado de subjetividad que esto presenta. Uno de los intentos de definir este es “cualquier comportamiento que pudiera causar algún daño físico o emocional a otro usuario de la vía”.
A simple vista suena apropiado, sin embargo, contiene una gran dosis de subjetividad ya que un comportamiento que no tiene una intención agresiva para una persona puede ser experimentada como agresiva por otro usuario.
Pareciera ser un tema mínimo, sin embargo en el momento de un siniestro esto toma mucha relevancia ya que podría definir si una actitud es considerada como delito o como una falta. En ese caso los investigadores intentan comprobar por medio de un peritaje cual era la intencionalidad del conductor al momento de efectuar cierta maniobra, algo que también recae en mucha subjetividad.
Psicológicamente, se ha intentado diferenciar entre dos tipos de agresiones: agresión hostil y agresión instrumental. En el primer caso, se entiende que la motivación del “agresor” es la de ofender o causar algún daño a la otra persona.
Dentro del contexto de la vialidad, esto se puede ver por medio de insultos, “echándole” el carro a otro, conducir muy pegado al auto de enfrente, inclusive chocar a otro usuario. Generalmente estas actitudes nacen de un sentimiento de enojo o ira hacia los demás.
En el caso de la agresión instrumental, el usuario realiza cierto tipo de maniobra con el fin de alcanzar algún objetivo practico, como llegar antes al destino, o recorrer el menor trayecto. En este caso se pueden ver actitudes como violar un semáforo en rojo, pitar descontroladamente a otros usuarios, virar en lugar no permitido, conducir en contra de la via y muchos más.
Al final, todo redunda en el RESPETO. Como usuarios de las vías, debemos respetar: 1. la Reglas y 2. a los otros usuarios. Debemos entender que todos tenemos el mismo derecho de movilizarnos y que mi necesidad no es superior a la de otros (a menos que sea una emergencia médica).
Entiendo y comparto que hay infinidad de conductores que no debieran de estar en las vías, sin embargo tenemos que ser más prácticos en el sentido que nuestro enojo y reacción agresiva no los va a convertir en mejores conductores. Lo único que lograremos quitarnos es la paz y probablemente causar un incidente que nos complicaría la vida aún más.