09 Apr La problemática vial de Guatemala requiere acciones a largo plazo
Por Juan Carlos Botrán | Miembro de Automóvil Club de Guatemala
Hace algunas semanas tuve el honor de ser invitado como panelista durante el VI Encuentro de la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Víctimas contra la Violencia Vial (FICVI), con una excelente organización por parte de los miembros de la Asociación de Prevención y Atención de la Seguridad Integral en el Transito (APASIT). Tuve la oportunidad de dar mi punto de vista con respecto a la institucionalidad vial en Guatemala, y siento decirlo, pero no es un visión muy optimista.
¿Cual es el mapa institucional en Guatemala?
Según la Ley de Tránsito, el Departamento de Tránsito de la PNC es la entidad rectora de todo lo que concierne la vialidad terrestre (y acuática) en el país. Sin embargo, hay mas de 20 entidades que, de una manera u otra manera, tienen injerencia en temas regulatorios y de control de las vías (esto, agrupando a todas las PMT y Municipios en una sola).
Esto quiere decir que la regulación y control están tremendamente dispersas. Y lo peor de todo es que, en muchos casos, estas entidades no se comunican entre si lo que hace imposible una coordinación efectiva y mucho menos coherencia en las distintas disposiciones, por eso es que vemos tanto desorden legal en este ámbito.
Por otro lado, cada entidad desarrolla los esfuerzos que considera para sus propios intereses y estos no siempre están alineados con una mejora en la movilidad segura.
En algunos casos los proyectos o acciones responden mas a intereses políticos de corto plazo, que a técnicos y estratégicos de largo plazo. Dada la alta rotación de personal en estas entidades, es difícil que logren altos niveles de especialización lo cual impide que se desarrollen los proyectos que verdaderamente van a impactar en el nivel de muertes y lesionados por causas de siniestros viales.
¿Cuáles son las soluciones?
Se debe de crear una entidad que tenga las capacidades técnicas para elaborar un efectivo plan de nación que priorice aquellos proyectos que vayan a tener un impacto importante a largo plazo.
Esta entidad, ya sea Superintendencia, secretaria, Administración, debe tener el debido sustento político y financiero para llevar a cabo estos proyectos. Ya sea que esta entidad dirija los proyectos directamente, o coordine a las entidades que lo hagan, debe tener una visión global del mapa de la movilidad. Es importante recalcar que esta debe tener un enfoque netamente técnico.
La situación vial de Guatemala ya no está para proyectos reactivos y de corto plazo como generalmente ocurre. Es urgente implementar proyectos de largo plazo como la revisión técnica vehicular, el registro único nacional de transporte, reformar el sistema de examen y emisión de licencias, implementación del seguro obligatorio y un largo etc.